jueves, 19 de junio de 2008

Kiss regresa a Argentina

La mítica banda de hard rock volverá a la capital argentina tras diez años de ausencia, se presentarán a mediados de setiembre en la próxima edición del Pepsi Music en el Club Ciudad de Buenos Aires.


Aún no se ha confirmado la fecha exacta ni la cantidad de conciertos que darán en el vecino país, ya que en su sitio oficial aparecen las fechas hasta agosto. Sin embargo, fuentes de la productora ya han confirmado una nueva presencia de Kiss en el Río de la Plata. El tour, que celebra el 35º aniversario de la banda, comenzó el 1º de marzo en Australia.

Será la cuarta presentación de los norteamericanos en Buenos Aires. La primera vez fue en 1993, en Obras, y la segunda fue al año siguiente en el Estadio Monumental. Recinto al que volverían en 1999 en el marco del Psycho Circus Tour, la primera gira en la historia en utilizar efectos en 3D.

Actualmente la banda está integrada por dos de sus miembros originales, Gene Simmons (bajo y voz) y Paul Stanley (guitarra y voz), junto a Eric Singer (batería) y Tommy Thayer (guitarra y coros). En una entrevista reciente, Simmons explicó sin complejos y duramente las ausencias de los otros dos miembros originales, Ace Frehley y Peter Criss, “Si Ace no está en el grupo es porque es un drogadicto y un alcohólico. (…) Lleva 35 años arriba y abajo. No podemos trabajar con alguien cuya mayor preocupación al levantarse es saber si va a poder colocarse o no, y con Peter pasa algo parecido”


Kiss se formó en Nueva York en enero de 1973. Su sello distintivo es el maquillaje y los extravagantes atuendos que utilizan en escena. Un aspecto teatral que siempre consideraron fundamental. “Con quince años, recuerdo que fui a ver a los Beatles, a los que adoraba. Pensaba que iba a ser algo mágico y especial, pero me quedé insatisfecho: chicas gritando y poco más. (…) Desde entonces pienso que un concierto de rock tiene que ser algo excitante, que se escucha también con los ojos y no sólo con los oídos” explica Simmons sobre su particular concepción del rock n’roll.

Con esa idea en la cabeza, cada integrante original fue caracterizado como un personaje de comic: The Demon (Simmons), Starchild (Stanley), Spaceman (Ace Frehley) y The Catman (Peter Criss). Detrás de estos personajes y de la marca Kiss, se esconde la mayor industria de merchandising que haya creado una banda de rock, y eso no incluye los más de 80 millones de discos vendidos. La lista de productos registrados a nombre del cuarteto alcanza la cifra de 2.700 ítems, su clásico logo es solo uno de ellos.

Al visitar la tienda online de la banda, nos encontramos con infinidad de productos a la venta. Elementos tan básicos para todo fan como pueden ser las remeras, buzos, tazas o colgantes, hasta algunos elementos sorprendentes como ropa de bebé, preservativos, pelotas de golf, muñecos coleccionables y un Cabernet Sauvignon en edición limitada con la etiqueta de la banda.


En cuanto a ediciones discográficas, Kiss no entrega un disco original a sus fans desde 1998 (Psycho Circus). En tanto, su último recopilatorio fue Kiss Alive! 1975-2000 (2006), un box set con los tres Alive (I, II, y III) y un cuarto disco que se llamó The Millenium Concert.

Consultado sobre si piensan editar un nuevo disco, Gene apuntó sus cañones sobre la piratería. Asegura que no habrá un nuevo disco porque no sabe si le pagarán por él, ya que la gente actualmente cree que la música es gratis, y deslizó que promete dar el mejor show posible ya que “nosotros no somos Radiohead”. Un tiro por elevación que se suma a las críticas que hace poco formuló sobre el modo que la banda británica eligió para distribuir su último disco, a través de Internet y con pago voluntario. “Los fans han acabado con la industria de la música y dejado sin trabajo a cientos de miles de personas. Todo se fue a la mierda cuando la gente dejó de pagar por la música, de darle el valor que tiene” sentenció.


No caben dudas que el cerebro detrás del millonario negocio es Simmons, quien tiene una compañía propia de cine, edita comics, revistas sobre sexo y rock, invierte en la Indie Car y protagoniza su propio reality show, Family Jewels. “La música es el negocio de la música. Genios que no lo tuvieron claro acabaron sin un lugar donde caerse muertos. Yo invierto en muchas cosas porque me gusta disfrutar a lo grande de la buena vida que el dinero te ofrece. Y el que diga que no le importa, miente” dice este demonio ilustrado que además del inglés sabe hablar húngaro, hebreo y está aprendiendo japonés y mandarín. No solo de escupir sangre falsa vive el hombre.

Fuente: El Satelite

1 comentario:

metallic kitty dijo...

excelente el artículo, en serio!
saludos :D